Viajes infinitos al otro lado del rio, verdes espeluznantes, nubes kargadas al negro llega a dar escalofrió mirarlas, sentir el aire frio golpeando mi frágil cabeza en un amanecer, un largo y agrio viaje hacia el lugar mas dulce donde el sabor es único y los barriles infinitos, comienzo a temblar al descubrir la variedad de sensaciones y sabores k se guardan en la boca…
No existe otro lugar igual para entregar mi cabeza, cerebro, neuronas y todo eso k después de unos kuantos litros logre paralizar.

((( cambie la imagen, ya que la otra estaba muy indigna)))