Es imposible ganar sin jugar, ni llegar sin arriesgarse
En un rato mas mi pasos se dirigen hacia buenos aires, con el pasaje en mano, con algo en la mochila, sin plata en los bolsillos, sola, y sin saber donde recoño estoy parada, pero eso no me basta para que mis pasos tiemblen en el kamino, las ganas d viejar d poder aprender de tomar los cursos en
Y vamos hacia allá...