"Permitanme que diga, aun a riesgo de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario se guía por grandes sentimientos de amor".
CHE, Ernesto Guevara.
No, ridículo no, peligroso. Lo que sucede es que, como dice otra frase: "hay amores que matan". Los sentimientos de un hombre son difícilmente exportables más allá del ámbito, como mucho, doméstico. Cuando el amor ha de imponerse a tiros, a sangre y fuego, ya deja de ser amor y se convierte en pensamiento único, en terror y, muchas veces, en muerte. Sobre todo muerte de la libertad y de la verdad. No me fío mucho de aquellos que quieren esconder sus ideas tras el amor. Porque nos aman, nos harán sufrir y llorar. Nos pegaran, nos dirán que guardemos silencio y cuando levanten la mano no sabremos si es para descargar un paipaso o una caricia. Entonces el amor que nos inspiraban se convertirá en miedo y desearemos escapar o que nos maten pero ya no querremos que nos amen más
En El Pais De Las Zankadillas